La
piel es el órgano vivo más grande y pesado del cuerpo humano la cual actúa como barrera protectora que aísla al organismo
del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus
estructuras. Esta se renueva naturalmente desprendiendo las células muertas de
la capa externa de la piel cada 28 días aproximadamente. Las células enfermas o
muertas son reemplazadas por células nuevas en perfecto estado; y a lo largo de nuestra vida nos despojamos de unos 40 kilos de piel, se
imaginan?
Pero
resulta que con el paso del tiempo
y ahora que el estrés, el cansancio, el maquillaje, la acción del sol y la contaminación
son protagonistas de nuestras vidas, la renovación se hace más lenta, haciendo
que nuestra piel empiece a mostrar signos de resequedad y poca oxigenación. Al
no reemplazar las células muertas, la piel se marchita, luce apagada,
envejecida, manchada y asfixiada. Por eso es importante ayudarla exfoliándola
al menos una vez a la semana, o dependiendo de la necesidad que se requiera. Es
decir que es vital ayudar al cambio natural de la piel con un proceso mecánico
externo que remueva las células muertas para darle paso a la renovación. La
exfoliación asegura una regeneración efectiva al permitir que la piel quede más
permeable y lista para absorber fácilmente los nutrientes y principios activos
de los productos que usemos, además de estimular la oxigenación y la
circulación superficial.
Hay varias formas de lograr una buena exfoliación, sin
embargo debes tener varias pautas en cuenta como:
- La piel del rostro y el cuerpo son muy diferentes, para el rostro debes escoger gránulos más pequeños.
- Debes elegir un producto que se adapte al tipo de piel de rostro, la exfoliación debe hacerse siempre con suavidad y mediante masajes circulares.
- Humedece el rostro con agua templada. Así, la piel se ablandará y los poros se abrirán.
- Los exfoliantes caseros de ingredientes naturales resultan ser muy efectivos. Puede hacerse con avena, arcillas, pasta de arroz, azúcar, sal marina, etc.
- No sólo es importante exfoliar tu cara, sino la piel de todo tu cuerpo, esto ayudara a la microcirculación y oxigenación de todos los tejidos y es excelente para tratar la piel de naranja.
- Exfoliar muy seguido puede ser desfavorable para la piel del rostro ya que se puede, resecar, deshidratar y dejarla demasiado expuesta… Lo recomendado es una vez por semana. Si tu piel tiende a ser seca o muy sensible, exfolia con menos frecuencia, digamos una vez cada tres semanas…
- Enjuaga muy bien el exfoliante y procede con la rutina de belleza normal. También puedes aprovechar que la piel está muy receptiva para aplicar mascarillas, se aprovecharan mucho mejor.
En definitivamente la Exfoliación es uno de los pasos básicos de belleza y tiene un papel fundamental en el cuidado de la piel!
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