La base de maquillaje es un paso muy
importante a la hora de arreglarnos, prácticamente es uno de los pilares de
este arte. Su función, como su nombre lo dice, es crear un fondo perfecto, empareja
la piel, ayuda a ocultar imperfecciones y unificar el color. Así que debes tener en cuenta que su propósito es
crear un lienzo perfecto para los siguientes pasos, por eso la base ideal será aquella que se muestre invisible en tu rostro y que unifique la piel mostrándola completamente
perfecta ya sea en luz artificial, natural,
en el día o en la noche.
Las Bases vienen en 3
formas básicas: Liquida, en Crema y en Polvo. Gracias a estas tres formas han surgido diversas
combinaciones como la base en Mouse,
Crema a Polvo, Mineral, Humectante con
Color y en Spray. Y Por supuesto, pueden contener formulas especializadas
para satisfacer las necesidades de los tipos de pieles, ya sean grasas, mixtas,
secas, sensibles, alérgicas, etc. Por ello, para poder escoger la ideal, debes saber muy bien que efecto quieres
lograr, que textura prefieres obtener o qué tipo de piel eres; por ejemplo cubrir imperfecciones, aterciopelar la piel o aportar naturalidad y luminosidad.
1.
LIQUIDA: Este es el
tipo de base que más se utiliza ya que es muy
sencilla de aplicar, se puede hacer tanto con brocha como con los dedos y dan
un aspecto muy natural. Suele ser mejor para pieles secas o maduras, pero al
ser la más versátil, podemos encontrar fórmulas libre de aceites o con un buen
polvo compacto puedes usarla sin importar si tu rostro es graso. Así que
prácticamente podemos encontrar en esta textura para todo tipo de pieles. Estas
bases suelen tener una cobertura de ligera a fuerte según la marca.
2. CREMA: La base en crema ofrece una cobertura excelente. Vienen en barra o a
manera de maquillaje compacto. Se aplican rápida y fácilmente y son tan
versátiles que pueden ser utilizadas como corrector. Por su alto contenido
humectante, es la elección perfecta para las mujeres con piel seca y por su
cobertura son muy usadas también para maquillajes de TV, cine o teatro ya
que son efectivas para cubrir cicatrices, marcas, tatuajes y aguantar con las
luces de cámaras o teatro. Puede ser muy pesada para el diario y terminar tapando
tus poros, por eso es mejor para ocasiones especiales. Se pueden aplicar
con esponjitas y si están algo humedecidas mejor, con brochas o con los
dedos.
3.
POLVO: Puede ser suelto o compacto. Usualmente lleva una cobertura ligera a
media y es ideal para pieles grasas (ya que el polvo absorbe la grasa); también
sirve para retocar y sellar el maquillaje o para subir o bajar un tono erróneo
de base de maquillaje. Se aplica preferiblemente
con brocha en movimientos circulares para que se mezcle bien con la piel. Si tu
piel es muy seca o madura, evita este
tipo de base ya que tiende a pronunciar las arrugas, los poros y la resequedad.
4.
MOUSE: Esta base
es muy ligera al tacto y fácil de aplicar. Su textura mousse es más cremosa y
puede ser más adaptable para pieles con tendencia seca, aunque también contiene
un alto contenido en polvo, lo que la hace apto para pieles mixtas. Tiene una cobertura media. Puede aplicarse con los
dedos pero con una brocha mejora el acabado dejando la piel
aterciopelada.
5. CREMA A
POLVO: Estas bases combinan la suavidad y la cobertura
perfecta de una crema con la sequedad y la fijación del polvo. Tiene una
apariencia cremosa, pero al aplicarla deja un acabado en polvo. De alta
cobertura, ideal para las personas que quieran un rostro sin imperfecciones y
sin necesidad de sellar. Es una base muy buena para aquellas mujeres con piel
combinada o para las que no tienen suficiente tiempo para maquillarse. Suelen ser
aplicadas con esponjillas planas. Este tipo de bases también son más
recomendadas para pieles algo más grasas y no muy aconsejables para pieles
maduras porque puede acumularse en las arrugas o marcas de la piel.
6. HUMECTANTE
CON COLOR: Este producto suele tener una cobertura de media
a baja. Sirven para emparejar el color de tu rostro y cubrir un poco las
imperfecciones. Así que al mismo tiempo que hidrata, tiene el extra de brindar
ese toque de color que mejora el cutis, manteniendo un aspecto totalmente
natural. Ideal para las personas que prefieren un look muy suave. Se puede
aplicar con los dedos como una crema facial o con una brocha.
7. SPRAY: Estos son
productos que pueden producir resultados de calidad, pero es importante
saberlas aplicar, porque si se aplica demasiado, puede lucir artificial. Tiene
cobertura de ligera a alta según el acabado que desees y el número de capas que
apliques. Se puede usar directamente o con brocha.
8. MINERAL: Básicamente es un maquillaje orgánico, más ligero para el rostro, libre de fragancias y parabenos, entre otras cosas. Es la mejor opción para las chicas con las pieles sensibles, ayudan a controlar la grasa y el acné y no son nada dañinos para la piel.
8. MINERAL: Básicamente es un maquillaje orgánico, más ligero para el rostro, libre de fragancias y parabenos, entre otras cosas. Es la mejor opción para las chicas con las pieles sensibles, ayudan a controlar la grasa y el acné y no son nada dañinos para la piel.
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